E. E. / LA VOZ 09/09/2016
El British Motor Museum, en Warwickshire, se precia de tener «la mayor colección del mundo de coches históricos británicos», y posee unos 300 vehículos que cada año visitan miles de turistas. Son más coches que los que hay en el London Motor Museum (200), otro centro de referencia en Gran Bretaña. En Croacia, el museo Ferdinand Budicki se tiene por uno de los mejores de Europa en lo suyo, los vehículos históricos, mientras que en España el Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca posee otros 200 y es también un incentivo para el turismo.
Sin irse tan lejos hay en A Coruña una colección que suma más piezas, la de la Fundación Jorge Jove, que computaba hace unos meses 342 vehículos, la mayoría de ellos joyas únicas, como el triciclo de Benz. Se cumplen este año 130 desde que Benz patentara, en 1886, el primer automóvil del mundo. De esos quedan un puñado y uno de ellos está en A Coruña, en perfecto estado de revista. Rolls, Hispano-Suiza, Ferrari, Jaguar y un largo etcétera de firmas míticas completan un colección que, más allá de las marcas, tiene el valor de repasar con el coche como eje un siglo de historia, también a través de los utilitarios, autobuses y camiones de otras épocas.
Todos esos vehículos iban a componer un museo que contó con el apoyo de dos gobiernos locales -bipartito y PP- y que iba a construir la propia fundación en terrenos cedidos por el Ayuntamiento en el parque de Bens. El actual gobierno local frenó esa operación e instó a la entidad a buscarse otra parcela. Existía un convenio y planos para el inmueble, que llevaban una década en la nevera y ahora van camino del congelador.
Más allá de las diferencias políticas, lo que hay en A Coruña es una colección privada única en Europa que sigue oculta y que posee un indudable interés y un elevado potencial turístico.
Una charla en Ferrol y un «desexo» en A Coruña
Tras años de espera para poner en marcha el museo el presidente de la fundación, Ángel Jove, comenzó a sondear otras posibilidades. Recientemente trascendieron sus contactos con el alcalde de Ferrol para hablar del tema.
Desde el gobierno local de A Coruña mostraron su «desexo indubidable» de que la colección se quede en la ciudad, pero no en el parque de Bens, y afirmaron que como muestra de su disposición a dialogar, han nombrado miembros de la corporación en la fundación. Sea como sea, los motores siguen parados y a la espera de que alguien los arranque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario