M. Sío / LA VOZ 11/09/2016
Los coches eléctricos son caros, disponen de una autonomía limitada y siempre necesitan tener un enchufe a mano. Esa es la opinión generalizada que existe sobre estos vehículos, y lo que explica que cuando toca cambiar de coche, los conductores sigan apostando mayoritariamente por los motores de combustión.
Los esfuerzos de los fabricantes por mejorar la oferta de eléctricos que llega a los concesionarios hace que algo esté empezando a cambiar en las estadística de ventas, que desvela que el mercado gallego va como un cohete, creciendo por encima del 70 % entre enero y agosto, período en el que se matricularon 42 unidades. La cifra es insignificante si se contextualiza en los cerca de 3.000 coches que se venden cada mes en Galicia. Pero Anfac, la patronal española de los fabricantes de coches habla de un crecimiento «espectacular», en sintonía con lo que ocurre en el conjunto de España, en donde el alza interanual es del 98,2 % (se vendieron 2.492 unidades este año).
«Es el mayor incremento de la historia, lo que indica que, aunque moderadamente, las nuevas tecnologías van integrándose a nuestro parque automovilístico, aportando, sobre todo a los centros urbanos, una movilidad más sostenible, limpia y segura», dicen los fabricantes.
El mercado indica que los conductores gallegos están preparados para el coche eléctrico, pero ¿y las carreteras y las ciudades? ¿Lo están? Los propietarios de estos vehículos pueden instalar el punto de recargar en su propia casa, o en la plaza de garaje del edificio. Pero el crecimiento de la demanda exige la habilitación de recargadores en espacios públicos, autopistas y autovías.
Los ingenieros del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG), recuerdan que «Galicia fue pionera en España en el despliegue de infraestructuras de alimentación eléctrica». Citan a Bluemovility (participada por Gas Natural) que en el año 2010 desarrolló con el propio CTAG la tecnología para la instalación de puntos de recarga de coches eléctricos para toda España. Fue en plena crisis, el mercado no despegó como se esperaba y la firma fue a liquidación en el 2014. Ese año, Galicia contaba con 190 puntos de recarga para vehículos eléctricos. A día de hoy solo quedan unas 40. El resto se han quedado obsoletas por falta de uso.
Cataluña apuesta fuerte
Cataluña ya lo está viendo venir, y acaba de lanzar un plan para instalar 21.000 electrolineras en los próximos 40 meses.
Hace unos días, Nissan calculó que para el verano del 2020 habrá más estaciones públicas de recarga para vehículos eléctricos o electrolineras que estaciones de gasolina en el Reino Unido, objeto de su estudio.
Portugal anunció esta pasada semana que en el 2018 tendrá 1.800 puntos de recarga de uso público. La apuesta por el mercado de los coches eléctricos tiene su mejor muestra en dos gigantes coreanos, LG y Samsung SDI, que han confirmado que preparan el terreno para levantar cada uno una fábrica en Europa.
Samsung ha optado por instalarse en Hungría; y LG, en Polonia. Ante este escenario, ¿volverá el consorcio Mitsubishi-Yuasa a retomar el proyecto de la megaplanta de baterías que en el 2009 llegó a proyectar en Galicia? «Nunca llegaron a cancelarlo», recuerdan fuentes del sector.
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