Mar G. Balseiro / LA VOZ, 19 de marzo de 2015.
El Souto da Retorta en Viveiro es uno de los espacios gallegos considerados monumento natural, por la singularidad de la masa forestal que ocupa las 2,03 hectáreas del parque de Chavín y su pasado vinculado al despegue industrial de la zona a finales del siglo XIX. Entre los ejemplares más especiales está O Avó, de la especie Eucalipto globulus, que por sus dimensiones -75,2 metros cúbicos de volumen, un perímetro de 10,5 metros y unos 70 metros de altura- ha sido siempre el símbolo de este espacio natural y el elegido para llevarse la típica foto de recuerdo rodeando su tronco, con forma de pata de elefante. La instantánea ya no será posible.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas prevé proteger el singular ejemplar arbóreo y todo el parque. O Avó pudo con la furia de la ciclogénesis Klaus e incluso con las pintadas de los vándalos, pero sufre los achaques de la edad y «multitude» de enfermedades causadas por hongos. También las consecuencias de la compactación del suelo a su alrededor, pisoteado por los cientos de visitas que recibe anualmente. Así, el Servizo de Conservación da Natureza vallará de madera su área de influencia para protegerlo, con un metro de altura aproximadamente y a una distancia de 5 o 6 metros del pie del árbol, con unos 45 metros de circunferencia. «Deste xeito intentase que un porcentaxe dos visitantes respecten a valla, e os arredores do tronco non se vexan tan afectados, intentando evitar tamén actos como o da pintada no tronco do verán pasado», señalan. Los técnicos matizan que la valla busca un efecto disuasorio sobre los visitantes, «máis que un beneficio directo sobre o estado de saúde das árbores». Se colocará también una señal que prohibirá saltarla.
La Xunta encargó en el 2013 a la Escuela de Montes de Lugo y a la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, en Pontevedra, un estudio amplio sobre la situación «do decaemento» del parque y las posibles actuaciones para mejorarlo. La intervención en el Souto da Retorta costará 43.000 euros, y se contratará «de forma inminente». Lo más costoso, según el informe técnico, es la poda en altura y la eliminación de árboles secos, unos 60. Además, se instalará nueva señalización bilingüe que incluirá código QR.
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