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martes, 20 de marzo de 2012

Una profesora demasiado sexi

Algunas madres han retirado a sus hijos de la guardería en la que trabaja Michela Roth
TAMARA RIVAS / La Voz  20 de marzo de 2012
Las madres de la pequeña localidad italiana de Castello di Serravalle han iniciado su particular guerra contra una maestra. El motivo: explotar su belleza. Michela Roth, la profesora en cuestión, además de ejercer la docencia aprovecha su espectacular físico para sacarse un sobresueldo a través de sesiones fotográficas en las que ejerce de modelo cuando su guardería está cerrada.
Pero la moralidad de las progenitoras no les permite tolerar este segundo trabajo. Algunas se han escandalizado y acusan a la profesora de mostrar en su Facebook fotos «demasiado sexis», lo que les ha llevado a tomar la decisión de retirar a sus hijos de la guardería, de la que Michela Roth es además propietaria.
La «profesora sexi», como ya se la conoce, ha respondido a las que tanto la critican y espera poder llegar a resolver el problema. «Quiero a cada niño y trataré de solucionar el problema. En el proceso de crecimiento es importante la figura del profesor e interrumpirlo así es algo muy amargo», expresó.
A Michela Roth le han ofrecido varios trabajos como modelo después de darse a conocer la historia. Y ella a la hora de elegir se ha decantado por su vocación: la enseñanza. «Tal vez debería dejarlo, pero me encanta ser maestra, por eso elegí cambiar pañales y limpiar mocos y no hacer sesiones de fotos o desfiles».
La docente a jornada completa y modelo esporádica no acepta que se cuestione su profesionalidad. «Creo que la envidia a veces excede el límite, pero también hay madre que me dicen que sus niños no pueden esperar a verme cada mañana», afirmó a la publicación digital italiana Corriereweb.
Este no ha sido el primer caso en Italia. En febrero, Laura Maggi se convirtió en un fenómeno nacional por atender su cafetería en la provincia de Brescia, al norte de Italia, muy ligera de ropa. Clientes de hasta 100 kilómetros a la redonda se acercaban para probar su «sexpresso» y generaban problemas de tráfico, según la alcaldesa. Las esposas y novias de la zona se han propuesto terminar con el negocio de Maggi y han prohibido a su parejas acercarse a su local. Porque ya se sabe, muerto el perro, se acabo la rabia.

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