ALEJANDRO MARTÍNEZ / La Voz 02 de marzo de 2012
Un joven que se apoderó de una estufa vieja en el punto limpio de Baiona se enfrenta ahora a una pena de un año y seis meses de prisión. David N.R. explicó en el juicio que se celebró ayer en el Penal 1 de Vigo que cogió el aparato para calentarse en casa por necesidad, dado que no tiene dinero para comprarse uno nuevo porque cobra 180 euros por trabajar 47 horas al mes. Este vecino de la villa afirmó que el radiador estaba en muy mal estado pero que decidió llevárselo porque lo enchufó en una toma de corriente que había en el exterior del punto limpio y vio que funcionaba. Así la pudo disfrutar en su casa durante alrededor de dos semanas. Le había puesto un libro donde faltaban las ruedas para que no se cayera. Pero pasados unos días se presentó la Guardia Civil en su casa y tuvo que devolver toda la mercancía. También había cogido una radio, una caja de herramientas y un cable. El Ministerio Fiscal solicitó cárcel para el joven porque le acusa de haber roto la alambrada de entrada al recinto del punto limpio y forzado la puerta de la caseta. El acusado lo negó, dijo que la entrada estaba rota y que su botín fueron desperdicios del punto limpio.
La comparación con otros casos demuestra "que todos somos iguales frente a la ley".
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