A. Martínez/ M. Torres / la voz 17 de marzo de 2012
Con una fuerte patada en los genitales, una mujer de Tui consiguió zafarse de su asaltante ayer por la mañana en el portal de su vivienda. El atracador se dio a la fuga dolorido con su pistola eléctrica junto con otro compañero que iba encapuchado y una mujer disfrazada de cartero. Los hechos sucedieron en un edificio de viviendas de una céntrica calle de Tui, pero en un extremo de la avenida que suele estar menos transitado.
Los asaltantes habían conseguido introducirse en el inmueble, pero se vieron sorprendidos por una vecina que salía en ese momento del ascensor. Primero se escondieron en el portal, pero uno de ellos decidió salir a su encuentro y le disparó varias veces con una pistola eléctrica.
La mujer acabó cayendo al suelo por el dolor que le producían las descargas. Cuando estaba aturdida y asustada, un segundo miembro de la banda encapuchado se acercó a ver lo que estaba pasando. La víctima aprovechó un despiste para echarle valor y propinar una fuerte patada en los genitales al hombre que la había atacado.
Al mismo tiempo, comenzó a gritar para pedir ayuda. Los asaltantes optaron entonces por darse a la fuga ante el escándalo que estaba montando su víctima. Segundos después acudieron más vecinos para prestar auxilio a la mujer, que estaba muy nerviosa. Sin esperar mucho tiempo, acudió al cuartel de la Guardia Civil de Tui, para poner una denuncia. Los asaltantes se dejaron en su huida una bolsa que contenía varias bridas. Se cree que pensaron cometer robos en algunas de las viviendas, aunque estuvieran habitadas. Las bridas las habrían utilizado para maniatar a sus posibles víctimas.
Parece ser que los ladrones habían elegido bien su objetivo, puesto que se trata de un edificio que se encuentra al principio de una calle donde no suele pasar mucha gente y con un acceso cercano por la carretera general que les hubiera permitido fugarse rápidamente.
Los testigos aseguran que los tres miembros de la banda salieron del portal y se fueron corriendo.
Los asaltantes habían conseguido introducirse en el inmueble, pero se vieron sorprendidos por una vecina que salía en ese momento del ascensor. Primero se escondieron en el portal, pero uno de ellos decidió salir a su encuentro y le disparó varias veces con una pistola eléctrica.
La mujer acabó cayendo al suelo por el dolor que le producían las descargas. Cuando estaba aturdida y asustada, un segundo miembro de la banda encapuchado se acercó a ver lo que estaba pasando. La víctima aprovechó un despiste para echarle valor y propinar una fuerte patada en los genitales al hombre que la había atacado.
Al mismo tiempo, comenzó a gritar para pedir ayuda. Los asaltantes optaron entonces por darse a la fuga ante el escándalo que estaba montando su víctima. Segundos después acudieron más vecinos para prestar auxilio a la mujer, que estaba muy nerviosa. Sin esperar mucho tiempo, acudió al cuartel de la Guardia Civil de Tui, para poner una denuncia. Los asaltantes se dejaron en su huida una bolsa que contenía varias bridas. Se cree que pensaron cometer robos en algunas de las viviendas, aunque estuvieran habitadas. Las bridas las habrían utilizado para maniatar a sus posibles víctimas.
Parece ser que los ladrones habían elegido bien su objetivo, puesto que se trata de un edificio que se encuentra al principio de una calle donde no suele pasar mucha gente y con un acceso cercano por la carretera general que les hubiera permitido fugarse rápidamente.
Los testigos aseguran que los tres miembros de la banda salieron del portal y se fueron corriendo.
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