Elena Silveira / la voz, 06 de abril de 2015
«Pasará mucho tiempo antes de que alguien intente repetir esto». Porque construir un mosaico en tres dimensiones con cubos de Rubik es una tarea complicada. Muy complicada. El coruñés Ernesto Fernández, campeón de Europa y del mundo de la modalidad Rubik?s Clock y varias veces campeón de España de Rubik?s Cube, dedicó muchas horas a diseñar y construir este mosaico, el mayor del mundo de similares características, y que hasta el próximo 26 de abril se puede visitar en la sede coruñesa del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt).
Durante una charla previa a la presentación de la obra, que representa el rostro de Albert Einstein, el campeón coruñés dio algunos datos de su obra faraónica. Utilizó en total 4.444 cubos Rubik, colocados sobre una plataforma que soporta un peso de más de 750 kilos (el conjunto supera las 1,5 toneladas). Además, los cubos se cosieron uno a uno a esa plataforma con tres kilómetros de nylon «en diversos sectores y fases independientes para evitar su caída en bloque». La empresa patrocinadora dedicó más de 70.000 euros para que Ernesto dispusiera de los cubos necesarios que resolvió en un total de 33 horas. Muy poco tiempo, teniendo en cuenta que ayer demostró que en tan solo 15,43 segundos es capaz de completar todas las caras de uno sin error alguno.
El mosaico con el rostro de Albert Einstein se puede apreciar de forma óptima desde un punto determinado, que varía en función de la altura de cada persona. Ernesto Fernández explica que para lograr ese efecto dedicó muchas horas también al tratamiento informático de la imagen, realizando cientos de modificaciones, que permitieron finalmente pixelar la imagen hasta convertirla en un formato Rubik con los seis colores primarios y sin cambio de tonalidad.
Recuerda también que mientras estaba montando las piezas, debido a que la imagen del científico no estaba definida y, de hecho, se apreciaba de forma distorsionada, algunas personas dejaban volar demasiado la imaginación y apreciaban los rasgos del perro Pluto, de la factoría Disney, y otros incluso curvas isobaras como si fuera un mapa del tiempo. «En realidad, la imagen de Einstein no se apreció hasta que todo el panel estuvo completamente colocado», aclara el campeón.
El arte de la ciencia
Ernesto Fernández explica, antes de la presentación de los paneles en 3D, que el reto lo afrontó para conseguir un nuevo récord mundial, ya que nadie hasta ahora se había atrevido con un proyecto de esta envergadura, y por contribuir con el Muncyt «en la labor de divulgación de la ciencia». «Bueno, y para demostrar que con la ciencia también se puede hacer arte», añadió.
Obra faraónica
Ernesto Fernández logró resolver en 33 horas los 4.444 cubos Rubik que usó para crear el mosaico (de ellos 115 son ciegos para el eje central). Los cubos pesan en total 750 kilos, aunque la obra completa supera las 1,5 toneladas.
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