Redacción Digital VdG 2/3/2011
Los correos electrónicos podrían tener un precio, por lo menos en Reino Unido. Una de las últimas propuestas del controvertido político Bob Crow, líder sindicalista de izquierdas, ha sido la iniciativa de imponer un nuevo impuesto en los servicios de correo electrónico tanto para particulares como empresas.
Así lo expresó durante una reciente aparición en un late night, de la que se hizo eco el diario británico The Telegraph . Crow expone su idea de cobrar 1 centavo por cada correo electrónico enviado desde el Reino Unido con la finalidad de acabar con el spam y reducir la deuda nacional. No es la primera vez que Crow propone la imposición de tasas a la mensajería electrónica, ya que en una entrevista al periódico The Guardian el año pasado expresó que con esta medida se acabaría «con la mitad del déficit del país».
Acostumbrados a la gratuidad de los emails, habrá que ver cómo es aceptada la medida si se lleva a cabo.
Ya falta poco para que propongan cobrar por litro de aire respirado.
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