LA VOZ 05 de noviembre de 2014
La diseñadora holandesa Laura Cornet lo tenía claro cuando decidió que su proyecto de graduación en la academia de diseño de Eindhoven sería un juguete para que los bebés se sacarán ellos mismos los selfies y los publicasen directamente en las redes sociales. El dispositivo del New Born Fame era sencillo. Según explica la CNN, el artilugio en cuestión es un móvil para cuna que tiene unos peluches con la forma del logo de Facebook y Twitter que, cuando los pequeños los alcanzan, saquen una imagen o un video y, de forma automática, se publique en Internet.
La idea era precisa y las críticas no tardaron en llegar ya quemuchos se echaron las manos a la cabeza por exponer así a los menores era una locura. «Se estaba probando mi afirmación», aseguró Laura Cornet a la CNN. Y es que la diseñadora estaba harta de que su mural de Facebook estuviese lleno de fotos de recién nacidos. «Para mí era extraño estar involucrada en la vida de alguien que ni siquiera sabe que conocía todo sobre su vida», explicó la joven que encontró en los padres de estas criaturas la explicación de que subían las imágenes porque estaban orgullosos de sus hijos y que compartirlas era totalmente inofensivo.
Sin embargo, este argumento no terminó de convencer a Laura Cornet que afirma que la mitad de los niños recién nacidos ya son visibles en la red desde su primer día de vida. «Y ellos ni siquiera estaban de acuerdo con el hecho de que publicaran sus fotos», admite la diseñadora que también lo considera «escalofriante». Por esta razón, planteó su móvil para cuna más como el inicio de un debate que como un juguete en sí.
Detractores y partidarios
A pesar de que reconoce que muchas personas leconfesaron que tenían miedo ante estos juguetes ya que «creían que era como si el ‘Gran Hermano’ estuviera viendo a su bebé», lo cierto es que encontró partidarios. Muchos se pusieron en contacto con Laura Cornet ya que querían adquirir este móvil, y eso que la diseñadora había concebido este proyecto como una afirmación a sus pensamientos y una obras de arte, más que un producto comercial.
Sin embargo, y consciente de que su idea tenía cierta aceptación, la diseñadora ya ha comenzado a darle vueltas a su juguete. Por esta razón, está rediseñando el prototipo para que envíe las fotos y los vídeos a los teléfonos de los padres en lugar de a las redes sociales.
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