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martes, 18 de noviembre de 2014

El futuro sigue perteneciendo a Tesla

Una exposición en Madrid y varias novedades editoriales, desde ensayos a novelas, confirman la vigencia del atractivo de la vida y obra del inventor
Xesús Fraga / la voz    18 de noviembre de 2014
«El presente es de mis contemporáneos. El futuro es mío». Las palabras de Nikola Tesla parecen haber acertado en su profecía. El inventor excéntrico y visionario, que en vida tuvo que ver cómo sus competidores le adelantaban en prestigio y fama y cuyo nombre se cubrió de olvido a su muerte, goza ahora, en el futuro en el que depositó sus esperanzas, de una celebridad que lo ha convertido en una figura de culto. Sus desarrollos en el campo de la electricidad y la radio, pero sobre todo su azarosa vida y su enigmática personalidad, le han permitido prender la chispa de la imaginación de creadores de todos los campos.
Tesla tanto inspira obras literarias -de Paul Auster a Jean Echenoz-, cinematográficas, cómics, videojuegos y hasta teatrales, como la estrenada el año pasado sobre su vida. Hasta alguien con el carisma de David Bowie se ha apuntado a interpretarlo en el cine en The Prestige, la adaptación de Nolan de la novela sobre ilusionistas de Christopher Priest.
La fascinación por Tesla pasa ahora mismo por uno de sus picos más altos. El pasado jueves la Fundación Telefónica abrió en Madrid Nikola Tesla. Suyo es el futuro, una muestra que en su primer fin de semana ha sido visitada por casi 10.000 personas. Con fondos procedentes del museo dedicado al inventor en Belgrado, se repasa su trayectoria vital, tanto en su faceta científica como en otros aspectos de su personalidad.
La estrella son los proyectos que en su tiempo le ganaron la fama de excéntrico pero que el futuro, una vez más, ha venido a confirmar como posibles: entre ellos, la transmisión inalámbrica de información, sonido e imágenes, la robótica, los aviones de despegue vertical o la búsqueda de fuentes energéticas más eficientes. 
Entre las actividades paralelas a la muestra destacan una pieza de microteatro, En la cabeza de Tesla, con texto y música del gallego Víctor Coyote -programada para los días 28 de noviembre, 18 de diciembre y 15 de enero- y el libro Teslapedia (Turner), que cuenta con una aplicación para dispositivos móviles que realza el carácter futurista de muchos de sus contenidos.
Miguel Ángel Delgado, comisario de la muestra junto a María Santoyo, también acaba de publicar Tesla y la conspiración de la luz (Destino). Para su tercer libro en torno a la figura ha elegido «la novela de aventuras», porque la ficción le ofrece las posibilidades necesarias para abordar «una vida que parece salida de la imaginación de un novelista o guionista» y así llegar también al público que quizá no se acercaría a un libro de carácter más ensayístico. Delgado, que empezó a investigar sobre Tesla después de encontrárselo en las páginas de El palacio de la luna, de Auster -«contiene la mejor minibiografía sobre el personaje jamás escrita»-, cree que en buena medida el atractivo también reside en la identificación con el ansia del visionaria del inventor, que cobra todo su sentido hoy. «Creo que ahora podemos hablar de cosas que entendemos mucho mejor que en el tiempo que le tocó vivir a Tesla», relata.
Inventos y enemigos
Tesla, nacido en 1856 en Smiljan, entonces parte del Imperio Austrohúngaro y hoy Croacia, trabajó en Budapest y París antes de establecerse en Nueva York. La electricidad, los rayos X y la transmisión por radio fueron algunos de los campos en los que desarrolló sus avances, lo que le enemistó con Edison o Marconi -con quien mantuvo una lucha legal por la patente del aparato de radio- y le cerró numerosas puertas. Uno de sus proyectos más ambiciosos, la torre Wardenclyffe, también fue uno de sus mayores sueños y ocupa un lugar central en la novela de Delegado: «Pretendía crear un sistema mundial que permitiese cubrir la Tierra de torres para difundir electricidad forma inalámbrica para enchufar aparatos, pero también datos, imágenes y sonidos». Algo muy parecido a lo que hoy llamamos wi-fi.

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