E. Mengual El Mundo 16/12/2013
La muerte de Nelson Mandela fue el acontecimiento planetario que cabía esperar. Líderes de todo el mundo expresaron sus condolencias y exaltaron el legado del Nobel sudafricano, artífice de la reconciliación entre negros y blancos. También el pueblo dio muestras del calado de su figura. Sin embargo, ha sido tal el cúmulo de despropósitos que ha rodeado el adiós a Mandela que ha terminado por eclipsar la auténtica noticia. Lo trivial, la anécdota, sobre el fondo del asunto.
Proponían un experimento ya imposible de realizar, pero que habría resultado útil: preguntar una semana antes de la muerte de Mandela quién era Mandela. Y lo hacían porque, tras el fallecimiento del Nobel, las redes sociales se llenaron de mensajes de despedida, condolencia y citas atribuidas a Mandela, al que muchos se referían como 'Madiba'. Más de uno parecía que hubiera ido al colegio con el líder sudafricano.
No faltó el toque cómico al asunto, derivado del parecido de Nelson Mandela con Morgan Freeman, el actor que le dio vida en 'Invictus'. Fueron muchos los que los confundieron, e incluso circularon mensajes de condolencia por la muerte de Nobel sobreimpresos en fotos de Freeman. En España, la nota la dio el portero del Levante Javi Jiménez, quien publicó: "Lamento la irreparable pérdida del luchador Nelson Mandela, sin lugar a dudas uno de los más grandes actores que ha dado Hollywood". No fue el único. Y tal coyuntura fue aprovechada para difundir 'fakes', como el de Paris Hilton, en el que la heredera del imperio hotelero supuestamente atribuía a Mandela el "I have a dream" de Martin Luther King.
El 'Selfie' y el enfado de los OBAMA
Si algo eclipsó el homenaje a Mandela fue el supuesto flirteo entre el presidente de EEUU, Barack Obama, y la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, con el consiguiente enfado de Michelle. En las imágenes distribuidas podía verse a Obama y la política danesa charlando distendidamente y sonriendo, mientras Michelle Obama permanecía seria. Las fotos dieron lugar a una interpretación que pronto reprodujeron todos los medios: Obama había flirteado con Thorning-Schmidt, lo que habría provocado un monumental enfado de Michelle.
Finalmente, el propio fotógrafo que captó las imágenes disipó dudas: el gesto serio de Michelle Obama se captó por casualidad, en realidad ella también estaba participando en la conversación, si bien no participó en el ya célebre autorretrato que se hicieron con el móvil Thorning-Schmidt, Obama y el primer ministro británico, David Cameron en las gradas del estadio. "Los líderes también somos personas normales y nos gusta divertirnos", zanjó la primera ministra danesa.
El falso intérprete
Si hay una historia que supera todas las anécdotas en torno al homenaje a Mandela, es la del falso intérprete de lengua de signos. Con semblante serio, trajeado, con corbata y una acreditación al cuello, Thamsanqa Jantjie estuvo a escasa distancia de Obama, cuyo discurso 'interpretó' a su manera.
Pronto, asociaciones de sordos dieron la voz de alarma: no estaba diciendo nada. Nadie se explica cómo el falso intérprete se hizo con el puesto ni qué pruebas tuvo que pasar para acceder a él. "Pedimos disculpas al colectivo de sordos y a todos los sudafricanos por cualquier ofensa que haya podido sufrir", se excusó el Ejecutivo sudafricano.
Una vez localizado, el supuesto intérprete alegó haber sufrido un brote esquizofrénico que le hizo actuar así. Después, la televisión local eNCA informó de que Jantjie -quien recibe tratamiento para la esquizofrenia- fue acusado de asesinato en 2003, y anteriormente de violación (cargo del que fue absuelto), robo, asalto y secuestro. Condenado a tres años de prisión, no está claro si cumplió la condena.
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