Raquel Rodríguez | Redacción Digital 14/4/2011
Spotify, el referente de servicio de música en streaming (sin descarga) se suma a la corriente cada vez más extendida que dice adiós al gratis total. La compañía sueca ha decidido reestructurar las cuentas de acceso a sus servicios online, y reduce el tiempo de escucha de los usuarios en la modalidad gratuita.
Este cambio de paradigma en la política de la compañía es el punto final de un recorrido que ya comenzó hace tiempo. En un inicio, para acceder a la página era necesaria una invitación; 20 horas en su versión gratuita fue el segundo recorte, y ahora la reducción llega a las diez horas mensuales con un máximo de cinco reproducciones por canción.
Daniel Ek, fundador de la compañía, ha explicado en su blog los motivos de los cambios: «Poner Spotify a disposición de millones en toda Europa ha vuelto a este servicio algo increiblemente popular». «Es vital que continuemos ofreciendo un servicio libre, pero para hacerlo posible tenemos que poner algunos límites para el futuro», afirmó el directivo.
A partir del 1 de mayo, la compañía crea un mismo usuario gratuito, ya que las restricciones afectan tanto a los Free como a los Open Users. De esta forma, el consumo se reduce a un máximo de 10 horas al mes y los usuarios solo podrán reproducir cinco veces la misma canción en un mismo mes, lo que equivale a unas 200 canciones.
Aquellos que se dieran de alta en sus servicios después del 1 de noviembre del 2010, podrán disfrutar del servicio gratuito durante seis meses. A partir de ese momento se les aplicará el nuevo plan de recorte. Por el contrario, los usuarios que accedieron al modelo Open antes de esta fecha, verán aplicada la medida desde el próximo uno de mayo. Desde el blog oficial, Daniel Ek también ha confirmado que no habrá cambios restrictivos en las cuentas Premium y Unlimited
La medida adoptada ha causado cierta sorpresa, ya que la compañía había alcanzado una cifra récord en Europa: un millón de usuarios de pago. La transformación parece ser que responde a la necesidad de afrontar el pago de licencias para la entrada en el mercado de Estados Unidos: «Para hacerlo bien tenemos que adaptar la plataforma, el lenguaje, y, sobre todo, tener contenido», ha asegurado el presidente de la compañía.
Por el momento el cambio parece que beneficiará a otras webs que ofrecen servicios parecidos como por ejemplo: Deezer, Last FM, Grooveshark, Jamendo o Myspace. Habrá que esperar a ver si siguen el camino emprendido por la compañía sueca o si se desmarcan, apostando por lo gratuito.
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