LA VOZ, 30/05/2017
Es, sin duda, uno de los símbolos más reconocibles del pasado industrial de Mánchester pero los atentados del pasado día 22, que dejaron 22 muertos y 64 heridos, lo ha convertido en todo un icono para los habitantes de esta ciudad británica. El dibujo de la abeja obrera, busy bee, que hasta hace poco tan solo se podía contemplar en parte del mobiliario urbano de la localidad, adorna desde hace días brazos y piernas de muchos de sus vecinos después de que varios centros de tatuaje decidieran que por cada abeja tatuada el dinero se destinaría íntegramente a los familiares de las víctimas del atentado, tal y como recoge el diario The Telegraph.
Las redes sociales son testimonio de esta ansia colaborativa y solidaria de un pueblo que se siente unido ante la tragedia y que no duda en hacer cola para poder hacerse un tatuaje.
El inicio de la identificación de la abeja obrera con Mánchester habría que buscarlo en el siglo XIX, en plena Revolución Industrial, cuando a las fábricas textiles de la ciudad británica se las empezó a conocer como «colmenas» y sus trabajadores eran comparados con abejas.
Desde hace pocos años esta imagen está más viva que nunca en la localidad británica al instalar el ayuntamiento centenares de papeleras con este símbolo.
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