El aparato, que es biodegradable, está confeccionado a base de un hongo
COLPISA 22 de diciembre de 2014
Desde que los drones abandonaron su dedicación exclusiva a la guerra se ha visto cómo estas máquinas voladoras han ido ejecutando otras tareas. Se han convertido en prototipos de los mensajeros del futuro que quiere Amazon o Google, han captado desde el aire el Kremlin o la Gran Manzana o, aquí en España, se han puesto al servicio de la Policía Nacional, para por ejemplo conocer cómo se originó el fuego de la fábrica de Campofrío.
Así, un grupo de investigadores de varias universidades en colaboración con la NASA han creado una de estas máquinas. Pero biodegradable. Lo que persigue el proyecto es que cuando un dron caiga en acto de servicio no haya que montar un dispositivo de rescate ni preocuparse tampoco por la huella en el entorno. «Si cae en un lugar ambientalmente sensible, como un arrecife de coral, puede biodegradarse para reducir el daño», dicen los participantes en la construcción del primer y minúsculo prototipo, que debutó el pasado mes realizando un corto trayecto en Boston. «También podemos enviarlo a lugares donde no podemos esperar que vuelva», añade. «Si queremos volarlo por encima de un incendio forestal para ver hacia hacia dónde se extiende o si ocurre una fusión nuclear podíamos acercarnos para medir la radioactividad sin que el avión tuviese que regresar», remachó.
La carrocería estaría hecha a base de un hongo conocido como micelio, que proporciona rigidez suficiente y que permite crear un material «suficientemente liviano» para levantar el vuelo. El aspecto exterior recuerda al cartón rugoso de las hueveras. La «piel» está hecha de hojas de celulosa bacteriana cultivadas en laboratorio y es impermeable.
Esto no impide, sin embargo, que en contacto con el agua, la estructura se disuelva sin apenas dejar residuos. Aunque los padres de la criatura han llegado a crear piezas del motor también biodegradables, «hay partes que actualmente no pueden ser remplazadas por la biología», afirma uno de los creadores, que estudia equipar el dron con sensores construidos en base a la bacteria E.coli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario