El creador de «Akira» evoca el tsunami del 2011 en el mural del aeropuerto de Sendai

Mezcla el mezcla el característico estilo «cyberpunk» de Otomo con elementos de la mitología japonesa

EFE   08 de octubre de 2014 

Proyecto del dibujante japonés Katsuhiro Otomo que evoca el tsunami de 2011. EFE

El dibujante japonés Katsuhiro Otomo, autor del manga de culto Akira, ha diseñado un mural gigante para el aeropuerto de Sendai (norte de Japón) que evoca el tsunami que devastó esta región en marzo de 2011.

El mural, cuyo diseño ya ha sido desvelado, mezcla el característico estilo «cyberpunk» de Otomo con elementos de la mitología japonesa, y se exhibirá en el vestíbulo principal del aeropuerto en marzo de 2015, confirmó hoy a Efe la empresa encargada del proyecto.

La inauguración coincidirá con el cuarto aniversario de la catástrofe natural que azotó Japón en 2011 y dejó casi 19.000 muertos o desaparecidos.

La obra representa una escena fantástica donde aparece un personaje desnudo montado sobre un pez volador robótico, las deidades sintoístas Fujin (dios del trueno) y Raijin (dios del viento) y un agitado oleaje que recuerda a La gran ola de Kanagawa, del maestro del grabado japonés Hokusai.

Además de un homenaje al venerado artista nipón, los medios nipones ven en este diseño una alusión al tsunami que causó daños en este aeropuerto de la región nipona de Miyagi, de la que es originario Otomo.

Actualmente una decena de artesanos trabaja en el mural realizado en relieve con cerámica pintada a mano y cuya superficie alcanzará los 24 metros cuadrados, según recoge el portal nipón de noticias Atpress.

La obra está financiada por la Asociación de Lotería nipona y por la organización Japan Traffic Culture Association, que patrocina la instalación de obras de arte en aeropuertos y estaciones ferroviarias del país.

Otomo, de 60 años, es conocido principalmente por el manga postapocalíptico «Akira» y su adaptación a la gran pantalla en 1988, y entre otros trabajos ha dirigido los filmes de animación Steamboy (2004) y Musishi (2006), este último de acción real. Su trayectoria ha sido reconocida con galardones como el premio de animación Winsor McCay o la Medalla de Honor del Gobierno nipón.