Las bicicletas podrán circular por aceras anchas a baja velocidad

Los usuarios avanzan problemas con los peatones en zonas céntricas

Alfonso Andrade / La Voz 03 de mayo de 2014

El Ministerio del Interior tiene previsto aprobar este verano el Reglamento General de Circulación que desarrolla la nueva Ley de Tráfico y que modificará la relación entre peatones y ciclistas en el centro de las ciudades. Una de las novedades, según el borrador, será la autorización para que los usuarios de bicicletas circulen por las aceras y otras zonas con peatones, algo que está prohibido actualmente. Podrán hacerlo por aquellas aceras que tengan más de tres metros de ancho y cuando la densidad de paseantes no sea excesiva y no causen riesgo o entorpecimiento indebido. Con todo, los ciclistas tendrán que separarse al menos un metro de las fachadas de los edificios y adaptarse a la velocidad de marcha de los peatones, que, por supuesto, mantienen la prioridad en todos los casos.

En opinión de los usuarios de bicicletas, a pesar de estos matices que la DGT prevé incluir en su nuevo reglamento se van a producir problemas constantes entre ciclistas y viandantes por la dificultad de precisar, por ejemplo, si una vía tiene una densidad elevada de peatones, o simplemente porque habrá quien incumpla las normas y no sea cauteloso.

Alivio para los concellos

Sin embargo, el nuevo reglamento resolverá problemas en numerosos concellos de Galicia en los que hoy rige la prohibición expresa de circular por las aceras (según la normativa actual de la DGT), pero en los que ese veto se aplica con manga ancha. Por ejemplo, a ver cómo se le dice al peregrino que viene pedaleando desde Roncesvalles que no puede transitar por el centro de Santiago para llegar al Obradoiro. Otro ejemplo es el de Lugo, donde por las zonas peatonales suelen ir personas en bicicleta porque de lo contrario sería imposible utilizar estos vehículos en la ciudad, ya que no hay carriles bici.

En Galicia, numerosos concellos recogen en sus reglamentos prohibiciones expresas para las bicicletas. Es el caso de Vilagarcía, donde la ordenanza de circulación detalla así el asunto: «As bicicletas, vehículos suxeitos á normativa vixente sobre tráfico e circulación, irán polas vías ciclistas ou por itinerarios sinalizados. Onde non existan carrís ou vías destinadas a elas circularán pola calzada. O ciclista unicamente terá a consideración de peón cando circule a pé». Vilagarcía se adelantó a lo que será el nuevo reglamento de la DGT al autorizar el tránsito de bicis por zonas para peatones si «adecúan a velocidade ao paso dunha persoa e en ningún caso superan os 10 por hora».

También es muy precisa la ordenanza de circulación ourensana: «As bicicletas irán polas vías ciclistas ou polos itinerarios sinalizados en zonas de prioridade peonil. Onde non existan, pola calzada». Las aceras, al menos en teoría, no se pueden utilizar por ahora.

A nivel estatal, Zaragoza vive estos días sumida en una curiosa polémica a causa de las bicis. El ayuntamiento intentó adelantarse al nuevo reglamento de la DGT permitiendo su tránsito por las aceras del centro, pero el Tribunal Supremo le acaba de tumbar este proyecto con una sentencia que remite a la normativa en vigor, aunque posiblemente esta sea modificada en verano por la propia DGT.