María Jesús Fuente / La Voz 25 de mayo de 2014
La firma viguesa I+D3 recibió la semana pasada el visto bueno del Ayuntamiento de Copenhague para incorporar su tecnología a las bicicletas eléctricas públicas que circulan por las calles de la capital dansesa. Se trata del software que permite a los usuarios programar y combinar el uso de este vehículo con el resto del transporte público, además de otras prestaciones.
Los responsables de la empresa muestran su satisfacción y reconocen que el trabajo ha sido largo e intenso. «En el 2011 hicimos el proyecto de ingeniería, un año después fue la adjudicación y en el 2013 desarrollamos el software», explica un portavoz.
Este sistema, considerado el más innovador que existe en el mercado, dota a las bicicletas de la inteligencia suficiente para ofrecer rutas turísticas y el desarrollo del viaje a través de una pantalla táctil o tablet colocada sobre el manillar. Además, el usuario puede saber dónde hay bicicletas disponibles en cada momento y pagar on line por medio de una cuenta personal.
Representantes del Ayuntamiento de Copenhague y de la municipalidad de Frederiksberg firmaron el documento de aceptación de pruebas del nuevo sistema al no contar con ningún error, algo que no es habitual en este tipo de proyectos. Solo se produjeron cuatro comentarios triviales sobre propuestas de mejoras futuras que, si todo sigue su curso, podrán introducirse en verano. En principio son unas 1.500 las bicicletas que llevarán tecnología viguesa, pero la idea es llegar a 5.000 en estas ciudades y parte de su área metropolitana. Las estaciones cuentan con un novedoso sistema de bloqueo del vehículo por el que también se lleva a cabo la carga de la batería.
La empresa viguesa fue subcontratada con otras compañías por la concesionaria Gobike ante la idea del Ayuntamiento danés de cambiar el sistema existente hasta ahora por considerar que estaba obsoleto y que no era rentable.
Los nuevos modelos disponen de neumáticos a prueba de pinchazos para reducir los costes de mantenimiento. Cuentan con una autonomía de hasta 50 kilómetros y alcanzan los 25 kilómetros por hora. Su potencia facilita la conducción en situaciones difíciles, como grandes desniveles, igual que en Vigo.
Aunque el negocio principal de la firma I+D3 se basa en el desarrollo de tecnología y software para aparcamiento, como ha demostrado con los parquímetros digitales de Ponteareas, en los últimos años ha apostado fuerte por el desarrollo e innovación en el sector smart city, movilidad y bicicleta eléctrica. En la actualidad implanta en Valencia un sistema para alquilar bicis eléctricas en hoteles y aparcamientos.
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