Nieves D. Amil 20 de noviembre de 2013
Beber cerveza en cantidades moderadas no es malo. Todo lo contrario, en dos cañas diarias se esconden los secretos que acompañan a una buena salud. El médico internista del Clinic de Barcelona, y Ramón Estruch, y el ginecólogo de Puerta del Hierro, Tirso Pérez, presentan hoy en el Colegio de Médicos de Pontevedra, los resultados de una investigación científica sobre los beneficios de la cerveza. Y, ¿cuáles son esos beneficios? El consumo moderado puede ser beneficiosa a nivel cardiovascular. Los compuestos fenólicos de la cerveza podrían regular el metabolismo del azúcar y reducir la inflamación relacionada con la arterioesclerosis en sujetos de alto iresgo. Pero además, de las dolencias del corazón, estos médicos aseguran que la ingesta moderada de cerveza sin alcohol en las mujeres embarazadas es buena para el feto, por su antidad de ácido fólico (el 15 % del recomendado para una mujer en estado) y la cantidad de antioxidantes. Tirso Perez, señala que «la cerveza posee acción antioxidante, antinflamatoria, actividad estrogénica y acción antiviral, lo que hace que pueda ser beneficiosa para la mujer en las distintas etapas de su vida», explicó.
Mantener su consumo en dietas
Su consumo ayuda a fortalecer los huesos de la mujer, gracias a componentes como los polifenoles, los flavonoides y el silicio. Y además no engorda. «No tiene que repercutir en un exceso de peso ni en un incremento del perímetro abdominal. Un paciente obeso puede mantener el consumo moderado de cerveza en una dieta de adelagazamiento», señala Ramón Estruch, que recomienda dos vasos para un hombre y entre uno y uno y medio, para las mujeres.
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