Reparten la comida de un camión siniestrado entre 26 familias necesitadas

En la caja había ocho palés repletos de alimentos y productos de limpieza e higiene
VdG  24 de marzo de 2013

Lo que empezó siendo un accidente en una carretera de Bergantiños, con un hombre herido grave y trasladado al hospital, terminó con buenas noticias para 26 familias del concello de Cabana, que consiguieron llenar por unos días sus maltrechas neveras y despensas con los alimentos que el transportista llevaba en su camión. Y todo gracias a los reflejos de los voluntarios de Protección Civil.

Ocurría sobre las seis de la tarde del viernes. J. M. R. L., de unos 50 años de edad y vecino de Sada, realizaba el reparto de productos de alimentación para una cadena de supermercados de la comarca de Bergantiños. A su paso por la parroquia de Canduas, por causas que todavía se desconocen, el hombre perdió el control del vehículo, que invadió el carril contrario, destrozó el muro de una vivienda y quedó volcado en la calzada. Los equipos de emergencia trasladaron al herido al Centro Hospitalario Universitario de A Coruña, mientras los peritos analizaban los daños en el camión y valoraban la mercancía que iba en la caja (ocho palés hasta los topes de comida y productos de limpieza e higiene).

En un momento dado, un voluntario de Protección Civil preguntó al perito adónde iba a parar toda ese material. La respuesta fue: «A ningún lado, porque no vale para su comercialización». El joven propuso entonces hacerse cargo de la mercancía con el compromiso de ayudar a 26 familias de Cabana que están pasando por serios problemas económicos. 

El perito dio el visto bueno a la operación tras consultar con la cadena de supermercados. Dicho y hecho. El voluntario tiró de teléfono móvil y comenzó a llamar a sus compañeros. En diez minutos estaban en el lugar una decena de voluntarios retirando los palés de alimentos de la caja.

Estos productos fueron enviados a la sede de la agrupación, donde fueron clasificados por lotes. En la mañana de ayer, los voluntarios fueron haciendo entrega de los alimentos entre las familias beneficiadas, que recibieron estas partidas de productos como agua de mayo. El reparto se hizo en función de las necesidades de cada familia.