ANA IGLESIAS VdG 26 de marzo de 2013
La hora de la siesta ya tiene un nuevo aliado. El estudio español de diseño y arquitectura formado por Key Portilla-Kawamura y Ali Ganjavian ha diseñado el accesorio perfecto para todos aquellos para los que buscar un lugar adecuado para una «cabezadita» es un dilema diario. La Ostrich Pillow o «almohada avestruz» convertirá cualquier lugar en idóneo para ese pequeño descanso.
Ubicado en Madrid, los diseñadores de Banana Studios, obtuvieron la financiación que necesitaban con su novedoso diseño en tan solo siete días, gracias a la plataforma crowdfunding Kichstarter, en las que el propio público financia proyectos que le interesan y en el que obtuvieron una cifra récord.
Por un precio de 46 euros, la almohada acolchada cubre la cabeza y cuenta con tres orificios, uno en la parte delantera, que permite tener los ojos tapados y poder respirar y otros dos en la parte superior para introducir las manos, útil para los que pueden dormir sobre una superficie plana. Con un diseño moderno y novedoso a la vez que un tanto llamativo, favorece el aislamiento del entorno exterior y permite al usuario colocarse en una posición más cómoda. La almohada avestruz es perfecta para una siesta rápida en el que poder evadirte del ruido y la luz. Relleno de microesferas que funcionan como aislante, la almohada proporciona aireación, ideal para relajar la cabeza en momentos de tensión.
Un éxito inesperado
La novedosa almohada diseñada en el 2011 se convirtió en un auténtico éxito en redes sociales y webs y poco tiempo después de su lanzamiento, sus propios diseñadores no sabían cómo tomarse los cientos de pedidos que estaban recibiendo: 2.000 ejemplares en treinta días. Más allá del ridículo que uno pueda sentir al probarlo, los que se atrevan a utilizar la Ostrich Pillow podrán recargar sus baterías corporales en la oficina, el aeropuerto o cualquier lugar en el que nuestro organismo requiera un descanso. Y por si fuera poco, diversos estudios revelan que las personas que duermen una siesta tres veces por semana tiene un 37 % menos riesgo de sufrir problemas de corazón. El placer de una siesta no tiene precio.
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