R. Romar / la voz 26 de enero de 2015
Sus creadores, un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia y de la Academia de Ciencias de China, aseguran que es un teclado inteligente. Y realmente lo es. Reconoce a su propietario o a los usuarios autorizados por la forma de escribir en tiempo real. Si algún intruso irrumpe en sus teclas, se bloquea. Lo hace mediante la conversión de los movimientos de la escritura en señales eléctricas dinámicas, que actúan como una especie de firma biométrica. Nadie que no sea reconocido por el sistema podrá entrar en el equipo.
Este es el teclado más seguro que existe», explica Zhong Lin Wang, investigador del Instituto Tecnológico de Georgia (EE.UU) y autor principal de un trabajo publicado en la revista científica ACS Nano. «Hemos logrado desarrollar un sistema más fiable y que, además, es rentable y fácil de usar. Cada persona tiene unas pautas de escritura únicas y el estado físico o nervioso en el que se encuentre no produce cambios significativos a nivel de seguridad» añade.
Autolimpieza
Pero esta ventaja, que supone un importante avance en ciberseguridad, no es la única. El dispositivo no necesita ninguna fuente de alimentación externa para funcionar, ya que tiene capacidad para autorrecargarse al aprovechar la energía generada por la escritura para recargar su batería. No menos espectacular es su capacidad de autolimpieza, propiedad que le viene conferida por un revestimiento especial aislante de la suciedad.
«La tecnología está lista para su comercialización dentro de un par de años si alguien está dispuesto a invertir», destaca Zhong Lin Wang.
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