LNE 28 de febrero del 2012
La "cajita" cassette, o caset (del francés cassette) de grabación de sonido fue creada por Philips en 1962 y lanzada al mercado al año siguiente. Originariamente se creó para el dictado y no adquirió relevancia hasta un tiempo después, cuando se mejoró su calidad para que pudiera utilizarse en el mercado musical. Aunque había otros sistemas del cartucho de la cinta magnética en ese entonces, el casete llegó a ser dominante como resultado de la decisión de Philips a licenciar el formato gratuitamente.
Al principio -finales de los '60 y principio de los '70- era tan pobre la demanda, que incluso se lanzaban los álbumes de música en casete después de que se hubieran puesto a la venta los LPs. La poca demanda se explica porque los primeros casetes tenían inhabilitada la función de grabar, eran solo reproductores no grabadores.
En 1980, apareció la cinta de metal de mayor calidad y las compañías discográficas empezaron a lanzar simultáneamente los LPs y las cintas de casete.
Un camino de ida y vuelta
Paralelamente empezaron a aparecer los reproductores portátiles que permitían al usuario escuchar su música en cualquier momento y en cualquier lugar. Estos modelos además empezaron a incorporar sintonizadores de radio AM/FM, agregando aún más diversidad a un qué usuario podría programar.