A pesar de las tasas de recuperación de materiales como el papel y el vidrio, más del 50% de los residuos urbanos acaban en los vertederos y la cantidad de basura generada por los españoles continúa superando con creces la media europea.
Con motivo de la celebración ayer del Día Mundial del Reciclaje, organizaciones sociales y grupos ecologistas llamaron la atención sobre la gestión de los residuos en el país y propusieron homogeneizar los datos para obtener una foto fiable de la situación.
«Estamos en una sociedad que consume mucho y recicla poco, y en una cultura de usar y tirar que genera más desperdicios. El mejor residuo es el que no existe», afirma el director ejecutivo del Observatorio de la Sostenibilidad en España, Luis Jiménez Herrero, que apuesta por aumentar la vida útil de los recursos.
Como muestra de la situación española, cada español generó 575 kilogramos en el 2008, mientras que la media de los países de la UE se situó en 524 kilos.
En los últimos años descendió la cantidad de residuos, pero la razón no es una mayor conciencia ambiental, sino una consecuencia de las crisis: a menor consumo, menos basura. La «única manera de gestionar bien los residuos -subraya Jiménez Herrero- es evitar el uso tan intensivo de los recursos, pero es difícil».
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