«El hombre no llegará a Marte hasta dentro de unos 30 años»

Alfonso Fernández, un científico vigués que trabaja en la NASA, dice que, si Obama le diese prioridad, se lograría en una década
Xulio Vázquez / La Voz   31/5/2011

La carrera espacial se disparó en 1961, cuando el presidente Kennedy anunció en el Congreso que antes de diez años había que llevar a un hombre a la Luna. Se cumplió, aunque él no pudo presenciarlo. Pero entonces jugó a favor el inicio de un período denominado guerra fría, porque quien llegara primero pasaría a la historia. Vuelve a tener todos los visos de que será Estados Unidos, aunque se lo toma con más calma. «El hombre no llegará a Marte hasta dentro de unos 30 años», afirmó ayer el científico vigués de la NASA Alfonso Fernández Davila. Fue su respuesta a la pregunta de un alumno del IES Santa Irene, tras la conferencia que les ofreció en dicho instituto, bajo el título Proyecto Marte. Asistieron unas 300 personas, sobre todo alumnos. Estuvieron muy atentos a toda su disertación. 

Fernández Davila tampoco es partidario de precisar una fecha concreta, porque no depende solo de las investigaciones que están haciendo aquí en la Tierra, sino también del esfuerzo económico que se haga. Pero es sobre todo una decisión política. «Si Barack Obama anunciase mañana que en diez años pondrían un hombre en Marte, seguro que se logra», dijo. 

De todos modos, la empresa es más complicada que la del Apolo 11 en 1969 para su alunizaje. «Es más difícil, porque la distancia es mayor y también las complicaciones que le podrían presentar a los astronautas, desde la gravedad cero a las radiaciones...», señala este científico. «Si el viaje a la Luna fueron diez días, para llegar al planeta rojo se precisan al menos seis meses». 

Acerca del suelo de Marte, afirmó que «es extremadamente seco, no tiene materia orgánica, sino que es todo roca; además cuenta con algunos tipos de sales bastante raros y compuestos oxidantes, como el peróxido de hidrógeno (un producto farmacéutico para desinfectar las heridas)». «Sabemos, por fotografías de los satélites, que hace millones de años hubo ríos, lagos e incluso pudieron existir mares. Pero en la actualidad presenta un paisaje de lo más desolador», argumenta.