Javier Armesto / LA VOZ 27/5/2011
Frente a los urinarios portátiles con que decoran plazas y parques algunos alcaldes gallegos, los aseos públicos diseñados por los arquitectos Juan José Otero y Cecilia López en el concello de Leiro (Ourense) aportan integración en la naturaleza, arquitectura singular y funcionalidad. El módulo que los alberga se sitúa en el paseo fluvial del río Avia, donde se conservaron todos los árboles existentes, incluido uno situado en la rampa de acceso: la pieza se quebró para que la actuación abrace al árbol y que este pase a formar parte del propio edificio.
El proyecto es uno de los tres premiados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia con motivo del primer Congreso Gallego de Sostenibilidad y Construcción, que se celebra hoy en la Fundación Caixa Galicia de A Coruña. Las obras galardonadas destacan por contribuir a la reducción del consumo energético y promover el uso de tecnologías limpias.
Así, una vivienda unifamiliar en el lugar de Lombao, en Ames (A Coruña), realizada por el arquitecto Carlos Bóveda en colaboración con Domingo Alberto Miranda, obtiene de fuentes renovables el cien por cien de la energía para la producción de servicios y calefacción. Y en el centro de salud de Toén (Ourense), de Javier Franco y Vicente Pintos, la vegetación cubre un 70% de la superficie del edificio, cuya fachada cuenta con riego automatizado.
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