El Concello atribuye a un compuesto industrial el olor a marihuana detectado en Ferrol

El estudio encargado identifica una sustancia que se emplea en el tratamiento del gas

Rocío Pita Parada /LA VOZ.   7/1/2011

El estudio encargado por el Concello de Ferrol para aclarar la procedencia del extraño olor, similar al de la marihuana, que periódicamente se percibe en la ciudad desde hace más de tres meses, ha comenzado a dar sus frutos. El análisis de las catas ha conseguido identificar la sustancia que provoca este fenómeno: los mercaptanos. Se trata de un compuesto que, según distintas fuentes, se mezcla con el gas para facilitar la detección de posibles escapes.

El estudio todavía no ha sido entregado de forma oficial, pero el concejal de Servizos y Medio Ambiente, Rafael Fernández Beceiro, asegura que «la procedencia puede ser industrial y estamos intentando ver de dónde proviene exactamente». No obstante, asegura que los niveles de emisión constatados «están muy lejos de que pudieran resultar nocivos». Eso según algunos estudios existentes, ya que no, dijo, hay ninguna normativa europea que regule estos aportes.

Planta de gas

Aunque por el momento el Ayuntamiento ha declinado precisar con más exactitud el origen de unas vaharadas que se han podido percibir de nuevo esta semana -tanto en distintos puntos del centro de Ferrol como en la zona rural- la información a la que ha podido tener acceso La Voz indica que el origen podría estar relacionado con la planta de gas.

Ahora, que está prohibido el tabaco en los locales, para compensar, nos ponen esencia de marihuana en la calle. 

Así lo apuntan todos los indicios, como la coincidencia de la aparición del olor siempre con vientos del suroeste y la llegada de gaseros a la ría. Y también el uso para el que se aplica la sustancia en cuestión, presente también en la marihuana y de ahí, la similitud con el olor que en determinados momentos se detecta en la ciudad.

Algunos ciudadanos comenzaron a percibir este olor a finales de septiembre, que volvió a reproducirse en la primera semana de octubre. La expectación suscitada por el extraño fenómeno y la preocupación generada hizo que el Concello encargase la realización de una serie de catas, pese a que la administración local aclaró que era una cuestión fuera de su competencia.

Laboratorio de partículas
Así, se requirió a la empresa Troposfera que tomase las muestras precisas, que después fueron remitidas al laboratorio de partículas de la Universidade da Coruña para su análisis, indicó el concejal. Además, desde el ejecutivo municipal se trasladó de forma oficial y por escrito a la Secretaría Xeral da Calidade do Aire de la Xunta la existencia del olor para que, a su vez, realizase también sus propias investigaciones y tomase las medidas que considerase oportunas.