AS.com | 05/01/2011
Aún queda sitio en los informativos y en internet para historias en positivo, historias de segundas oportunidades y redención. Y una en concreto ha recorrido Estados Unidos como la dinamita y ha posibilitado un desenlace feliz. Es la historia de Ted Williams, natural de Brooklyn que terminó viviendo como un vagabundo y pidiendo limosna en una autopista de Ohio por sus problemas con el alcohol y la drogas.
Quería una segunda oportunidad y tenía un don para conseguirla: su voz. El cartel con el que pedía lo dejaba claro: "Tengo una voz que es un don de Dios. Yo hacía publicidad en radio hsta que caí y he tenido que vivir tiempos duros". Entonces sucedió el 'milagro': alguien detuvo su coche, comprobó que no mentía con respecto a su privilegiada voz y le grabó. La historia apareció en la prensa de Ohio y Cleveland Cavaliers, la franquicia de la NBA de ese estado, tomó buena nota. Poco después el propio Williams aparecía en una radio local anunciando entre emocionado e incrédulo: "Cleveland Cavaliers me acaba de ofrecer un puesto de trabajo y una casa. ¡Una casa!".
Después añadió que no no esperaba de ninguna manera un golpe de suerte semajante: "He estado en esas calles todo el último año. Ni me imaginaba que algo así pudiera ocurrir. Hay tantas cosas... hasta me han comparado con Susan Boyle. No puedo ser más feliz". En principio, los Cavaliers le ha contratado como 'speaker', para que ponga la voz en los partidos de la franquicia y en otros acontecimientos que tengan lugar en su pabellón, el Quicken Loans Arena de Cleveland.
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