VdG 13/9/2010
Un joven italiano de 26 años, Davide Dirienzo, que estaba de vacaciones en la isla de Ibiza junto a su pareja, murió ayer al precipitarse desde un balcón del séptimo piso del hotel en el que estaban alojados en Playa de Bossa, próximo a la discoteca Space, supuestamente con la intención de tirarse a la piscina. Todo apunta a que esta es la sexta muerte en España durante este verano por lo que se ha dado en llamar balconing. Sin embargo, testigos de los hechos señalaron que la tragedia se produjo después de que el joven tuviera una fuerte discusión con su pareja en la habitación del hotel, y puede que se lanzara de forma voluntaria.
El suceso se produjo sobre las siete y diez de la mañana de ayer, cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada de aviso que informaba de que una persona había caído al vacío. Pero el equipo sanitario de urgencias que se trasladó hasta el lugar de los hechos tan solo pudo certificar el fallecimiento del joven, debido a las graves lesiones que había sufrido. La tragedia causó tanta conmoción en algunas personas que presenciaron la caída que tuvieron que ser atendidos por un grupo de psicólogos. La Guardia Civil y la Policía se han hecho cargo de la investigación del caso, que inicialmente se relacionó con los sucesos de turistas que han muerto al caer al vacío al intentar alcanzar la piscina del local saltando desde los balcones de los edificios en los que se alojan. En este caso, la víctima cayó sobre el techo de un bar del hotel que se encuentra a unos diez metros del vaso, por lo que no está muy claro si quiso tirarse a la piscina y erró en su cálculo o existían otros motivos.
La estupidez no tiene límites.
El suceso se produjo sobre las siete y diez de la mañana de ayer, cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada de aviso que informaba de que una persona había caído al vacío. Pero el equipo sanitario de urgencias que se trasladó hasta el lugar de los hechos tan solo pudo certificar el fallecimiento del joven, debido a las graves lesiones que había sufrido. La tragedia causó tanta conmoción en algunas personas que presenciaron la caída que tuvieron que ser atendidos por un grupo de psicólogos. La Guardia Civil y la Policía se han hecho cargo de la investigación del caso, que inicialmente se relacionó con los sucesos de turistas que han muerto al caer al vacío al intentar alcanzar la piscina del local saltando desde los balcones de los edificios en los que se alojan. En este caso, la víctima cayó sobre el techo de un bar del hotel que se encuentra a unos diez metros del vaso, por lo que no está muy claro si quiso tirarse a la piscina y erró en su cálculo o existían otros motivos.
El balconing se ha puesto de moda en las islas Baleares durante este verano, aunque en años anteriores ya se vivieron diversos caso, principalmente en Ibiza y Mallorca, en las zonas de residencia de los turistas. De hecho, las seis personas que han perdido la vida este estío por esta práctica de riesgo son extranjeros jóvenes, y en el momento del suceso, de madrugada, acumulaban gran cantidad de alcohol y drogas en sangre tras haber celebrado una noche de juerga. En ocasiones las graban con teléfonos móviles para colgarlo en Internet.
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