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viernes, 3 de septiembre de 2010

Las aves se mueren mirando a la Meca

Los súper de Compostela venden pollos sacrificados según dicta el rito islámico
J. Estrada El Correo Gallego 02-09-2010
La sociedad española es cada vez más multicultural. Y lo mismo ocurre en Santiago, en donde los inmigrantes suponen ya un buen porcentaje de la población. De hecho, ya empiezan a demandar, con todo el derecho del mundo, productos típicos de su tierra o que se ajusten a sus peculiaridades culturales. Es el caso, por ejemplo, de las personas que siguen la religión islámica.
Los musulmanes sólo comen carne de animales que son sacrificados según el Rito Musulmán Halal. Es decir, siguiendo el proceso que consiste en inmovilizar al animal mirando a La Meca para desangrarlo a continuación hasta su muerte.
¿En dónde pueden encontrar un producto así en Santiago? Pues las grandes cadenas de supermercados ya están ofreciendo estos productos cada vez en mayor número como respuesta a esta demanda.
Así ocurre en el Supermercado Eroski de Costa Vella. En su departamento de Carnicería tienen pollo con el certificado de haber sido sacrificado conforme a la ley islámica. En el super aseguran, además, "que se está vendiendo realmente bien, y que desaparecen cada día de los expositores por el gran número de habitantes marroquíes o de religión musulmana que hay en Compostela".
Con certificado. Su aspecto y su sabor no difieren del pollo normal. Ni siquiera su precio (está a 2,58 euros el kilo), pero para los musulmanes, la carne con el sello halal es muy distinta. Con ella tienen la seguridad de que están cumpliendo con sus creencias religiosas.
Ricardo Castro, responsable de Calidad en el Producto de Venta de Eroski, explicaba ayer a este diario que "el propio Instituto Islámico Halal es quien emite este certificado para que la carne pueda ser consumida por los musulmanes con total garantía".
Según este técnico, además, "los pollos que vendemos aquí vienen de Valladolid. Nos los trae un proveedor que se llama Grupo Sada. Las aves se sacrifican en un matadero especial, que cumple con las condiciones que exige la junta islámica de Castilla y León y nos los distribuyen a nosotros".
De momento, "el pollo es el único producto que servimos con estas características". Y es que el cordero, que también tiene bastante demanda entre la población musulmana, "no ha sido muy requerido en Santiago".
Según Castro, también, "hoy en día todos los grandes proveedores de supermercados ofrecen ya estas piezas de animales sacrificadas por el rito islámico, sea Grupo Sada, o Coren, en Ourense". De hecho, actualmente se estima que hay un mercado potencial de dos millones de personas que consumen estos productos en España.
En algunos foros de Internet, por otro lado, se critica que "los animales se desangren hasta su muerte". Señalan que "sería más humano aplicarles un sedante". Sin embargo, los musulmanes responden que el corte es inmediato y en diez o 20 segundos el animal queda inconsciente.

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