María Cedrón / LA VOZ, 15/02/2017
PRADERO |
«Acabamos de aprobarlo ahora». La diputada socialista Dolores Galovart se felicitaba ayer por la tarde de la aprobación por parte de todos los grupos de una propuesta no de ley presentada por Ciudadanos en la que el Congreso insta al Gobierno a modificar el Código Civil para que los animales dejen de ser cosas.
De esa forma pasarán a ser «seres sintientes» o, lo que es lo mismo, seres con sentimientos. «Hay dos cosas -dijo la diputada a la salida del pleno-. Por una parte, se ha aprobado eso. Por otra, que los animales de compañía tampoco puedan ser objeto de embargo».
Durante el debate, Rico, el perro de Mariano Rajoy, fue uno de los nombres que sonaron ayer en los escaños del Congreso. También Tirso, la mascota de Pablo Iglesias. O Minerva, la perra del diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz, quien fue el encargado de presentar la propuesta no de ley a la que fueron incorporadas varias enmiendas de grupos como el PSOE o Podemos.
La reforma aprobada ayer por todos los grupos, más que una mera cuestión de lenguaje, conlleva notables cambios porque, entre otras cosas, los animales de compañía no podrán ser subastados en caso de un reparto de bienes tras una ruptura, ni tampoco podrán ser embargados. No serán tratados de ahora en adelante como un cuadro o un coche. Otra cosa son el resto de animales.
En un principio, la propuesta iba a ser debatida en la comisión de Justicia del Congreso, pero la presentación de 240.000 rúbricas recogidas por la plataforma Change.org la lanzó al Congreso. Con la aprobación se logra equiparar el trato que dará el Código Civil a los animales con el que les ofrece el Código Penal, donde está penado el maltrato animal.
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