María Jesús Fuente/ La Voz 15/7/2010
El deseo del alcalde, Abel Caballero, de intentar convertir la colegiata del Casco Vello en catedral, ha causado cuando menos sorpresa en medios eclesiásticos y enfado en algunos casos concretos del sacerdocio, hasta el punto de calificar la idea de «majadería».
Más discreto se mostró el portavoz del Obispado, que se enteró por los medios de comunicación de la intención del alcalde de hablar con el prelado de este tema, quien aguardará por el resultado de esa conversación para expresar su postura al respecto.
El alcalde de Tui, Antonio Fernández Rocha, entiende que es preciso ser más prudente con algunos asuntos como este. Tras expresar su respeto por los vigueses y por la gran ciudad que es Vigo, advierte que le faltan muchos siglos de antigüedad, mientras que Tui es una de las antiguas capitales del Reino de Galicia.
Sin querer entrar en debates, Rocha respeta lo que diga Caballero, pero no solo no lo comparte, sino que le parece un sinsentido al ir en contra de la historia. En cualquier caso, explica que es un tema del Obispado y del propio Pontífice.
Fuentes eclesiásticas recuerdan que la actual diócesis de Tui-Vigo es la más pequeña de España en extensión, por lo que si de algo habría que hablar en estos momentos sería de unión y no de división, como supondría el hecho de convertir la colegiata de Vigo en catedral. Las mismas fuentes explican que es como si se decidiera cambiar el nombre de Vigo, porque en latín significa aldea, por otro más de acuerdo con la realidad actual, como por ejemplo, civitas.
Lo que no influiría a la hora de decidir la transformación de la colegiata en catedral sería el valor artístico del edificio, muy distante, por otra parte, al de la catedral de Tui o de Santiago.
La denominación de catedral tiene relación con el asentamiento de la comunidad cristiana en ese lugar y su historia. Buena muestra de lo poco que tiene que ver el valor artístico a la hora de cambiar la categoría de una iglesia son los casos existentes en África, donde los obispos no disfrutan precisamente de grandes inmuebles medievales, sino de algo más pareccido a chozas en las que fijan sus sedes.
El alcalde vigués ha declarado en varias ocasiones su deseo de que la colegiata viguesa o concatedral pase lo antes posible a ser catedral. Entre los colectivos a los que ha trasladado este deseo está la cofradía del Cristo de la Victoria.
Suele pasar. Antes, también había tenido el capricho el ex-alcalde de A Coruña.
Más discreto se mostró el portavoz del Obispado, que se enteró por los medios de comunicación de la intención del alcalde de hablar con el prelado de este tema, quien aguardará por el resultado de esa conversación para expresar su postura al respecto.
El alcalde de Tui, Antonio Fernández Rocha, entiende que es preciso ser más prudente con algunos asuntos como este. Tras expresar su respeto por los vigueses y por la gran ciudad que es Vigo, advierte que le faltan muchos siglos de antigüedad, mientras que Tui es una de las antiguas capitales del Reino de Galicia.
Sin querer entrar en debates, Rocha respeta lo que diga Caballero, pero no solo no lo comparte, sino que le parece un sinsentido al ir en contra de la historia. En cualquier caso, explica que es un tema del Obispado y del propio Pontífice.
Fuentes eclesiásticas recuerdan que la actual diócesis de Tui-Vigo es la más pequeña de España en extensión, por lo que si de algo habría que hablar en estos momentos sería de unión y no de división, como supondría el hecho de convertir la colegiata de Vigo en catedral. Las mismas fuentes explican que es como si se decidiera cambiar el nombre de Vigo, porque en latín significa aldea, por otro más de acuerdo con la realidad actual, como por ejemplo, civitas.
Lo que no influiría a la hora de decidir la transformación de la colegiata en catedral sería el valor artístico del edificio, muy distante, por otra parte, al de la catedral de Tui o de Santiago.
La denominación de catedral tiene relación con el asentamiento de la comunidad cristiana en ese lugar y su historia. Buena muestra de lo poco que tiene que ver el valor artístico a la hora de cambiar la categoría de una iglesia son los casos existentes en África, donde los obispos no disfrutan precisamente de grandes inmuebles medievales, sino de algo más pareccido a chozas en las que fijan sus sedes.
El alcalde vigués ha declarado en varias ocasiones su deseo de que la colegiata viguesa o concatedral pase lo antes posible a ser catedral. Entre los colectivos a los que ha trasladado este deseo está la cofradía del Cristo de la Victoria.
Suele pasar. Antes, también había tenido el capricho el ex-alcalde de A Coruña.
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