El impacto del sakura gallego: «No he visto nada igual en 47 años»

El 26 de febrero del 2019 ocupará un lugar destacado en la historia de la climatología en Europa. Se registraron nuevos y sorprendentes récords de temperatura máxima por todo el continente
Xavier Fonseca, 27/02/2019

Si el Reino Unido superó el lunes por primera vez en un invierno la frontera de los 20 grados, ayer rebasó los 21. En Galicia el termómetro dio un último subidón, hasta alcanzar los 27,9 en la localidad ourensana de Leiro. Un valor que se suma a los registros históricos medidos en las estaciones de A Coruña, Ourense y Pontevedra.

Estas condiciones, más propias del estío que de la primavera, han tenido consecuencias en la vegetación. El calor fuera de época ha confundido a muchas especies y algunas han despertado. En el pazo de Faramello, el conocido como «sakura gallego» ha llegado mucho antes de lo esperado. «Llevo aquí 47 años y nunca he visto una floración tan temprana. Lo habitual es que se produzca a partir de la segunda mitad de marzo. Ahora mismo están floreciendo magnolios, camelios y también los ciruelos japoneses», confiesa Gonzalo Rivero de Aguilar, propietario del pazo.

Pero con las altas temperaturas no solo han reaccionado las plantas. «El problema es que también han despertado las velutinas. Ahora mismo tenemos aquí tanto a las abejas como a las velutinas alimentándose de los ciruelos, que tienen mucha más miel», asegura Gonzalo.

El despertar de la vida vegetal cuando todavía queda un mes de invierno supone un riesgo para el ciclo natural de la planta. «Lo más probable es que toda la fenología se adelante. Si está empezando a brotar pero después llega un episodio de bajas temperaturas puede cogerla en un momento en el que está muy sensible al frío y esto le causaría daños», explica Javier Ascasibar, agrónomo en el centro de investigaciones agrarias en Mabegondo, donde también se perciben los efectos de las anomalías térmicas positivas de estos últimos días. «En nuestra colección de frutales, los perales están anormalmente avanzados», reconoce.

Faramello presencia el Sakura gallego Xavier Fonseca/Álex López-Benito

La mayor amenaza a la que se enfrentan las plantas ahora mismo es la helada. Si las temperaturas registran valores negativos pueden perderse la flor y, en consecuencia, el fruto «Y si desaparece la flor, en primavera no habrá una segunda oportunidad para que florezca», advierte el investigador. De momento, los modelos no muestran episodios de frío pero sí de lluvia. Entre el domingo y el lunes un frente descargará con intensidad, especialmente en las provincias atlánticas. La semana que viene, el anticiclón mantendrá una posición discreta y estará lejos de Galicia. Se espera un tren de borrascas. Al menos, los vientos del suroeste puede generar fuertes precipitaciones pero no permiten que desciendan tanto las mínimas, algo bueno para las plantas que han sido engañadas por este mini verano en invierno.