Chema Corral / La Voz, 08/02/2019
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JACOBO AMENEIRO |
Renovarse o morir. Tras quince años dedicado a la cría de perros miniatura con pedigrí, y después de estrenar hace apenas seis meses las lujosas instalaciones del Centro canino Coralita, en Valdoviño, su fundador, Marcos Argüeso, anunciaba su cese en una actividad a la que se ha entregado en cuerpo y alma. Caniches enanos, yorkshires, pomeranian y chiguaguas fueron algo más que su pasión en este tiempo y seguirán siéndolo. Se prepara para transformar las instalaciones de su criadero de lujo en el primer hotel resort cinco estrellas para perros de talla mini.
Así, explica que se trata de un nuevo concepto, pues estaría dedicado en exclusivo a razas pequeñas «con todos los lujos y comodidades que ellos merecen».
En este sentido, detalla que cada huésped peludo contará con tres áreas privadas: una zona interior de descanso, con juguetes, una exterior con porche cubierto, dotada de arenero y suelo de pizarra y un pequeño jardín privado. Espacios a los que se sumará un patio común para socializar, bajo supervisión, con otros canes de su talla. «Cada estancia dispondrá de comedero programable, bebedero automático, luz directa, cuna y colchón con edredón, hilo musical y climatización, tanto en verano como en invierno».
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