López Penide / LA VOZ, 27/12/2017
RAMON LEIRO
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Al igual que ocurre con los coches o ciclomotores, la grúa puede retirar aquellas bicicletas que estén mal estacionadas en el casco urbano o que muestren claros signos de abandono. En estos casos, su destino es el depósito municipal. Pero, ¿qué ocurre cuando el tiempo va inexorablemente pasando y nadie las reclama?
Esta es la situación en la que se encuentran un total de ocho bicicletas, dos de las cuales están matriculadas. Orbea, Quantum, Globetrotter, Monty BMX... son solo algunos de los modelos que desde hace meses descansan en el depósito pontevedrés acumulando polvo y siendo pasto de la corrosión por la falta de mantenimiento y cuidado.
En algún caso concreto, sobre todo tratándose de automóviles a motor y no de bicicletas, también cabría la posibilidad de que los titulares de los mismos optasen por adjudicárselos a los servicios de vigilancia y control del tráfico. Tal opción está regulada en el real decreto sobre el final de la vida útil de los vehículos.
Expuestos a multas
En el supuesto de que un dueño obvié el requerimiento del Concello y sea posteriormente identificado, se expone a una multa. Y es que la Ley de Residuos Sólidos Urbanos de Galicia prevé una serie de medidas sancionadoras, de tal modo que recogen multas que se mueven entre los 603 y los 31.000 euros para aquellas infracciones graves.
Asimismo, y como medida paralela, el Concello podría darle el tratamiento de residuo sólido urbano a estas bicicletas. Eso sí, «con la advertencia de que se liquidarán las tasas que se tengan devengadas por el transporte -lo que popularmente se conoce como enganche- y depósito del vehículo», tasas que están recogidas en la normativa municipal.
Se da la circunstancia de que en la misma situación que estas ocho bicicletas se encuentran una motocicleta Gilera TT y un Mercedes E320, mientras que un segundo automóvil, un Citroën C15, permanece en situación de aparente abandono en el entorno de la avenida de Bos Aires.
El «enganche» de una bicicleta, quince euros
La normativa del Concello de Pontevedra en lo que al enganche y retirada de la vía pública de bicicletas conlleva el pago de quince euros en el momento en el que el propietario de las mismas opte por retirarlas del depósito municipal. A esta cantidad habría que sumar el abono de otros quince euros por día que estos vehículos permanezcan recogidos en estas instalaciones.
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