«Laia» ayuda a que el pastoreo renazca en la sierra de O Courel

Una perra de la raza border collie vigila un rebaño en la aldea de Hórreos

Francisco Albo / VdG    10 de junio de 2014

En Hórreos, un pueblo de la sierra de O Courel deshabitado desde principios de los años setenta, pasó mucho tiempo sin que se viese ningún perro pastor cuidando rebaños. Laia, una hembra de la raza border collie, se ocupa ahora de esta labor y lo hace con una eficacia singular. En un vídeo editado en YouTube por el escritor Séchu Sende se puede ver cómo la perra, en poco más de tres minutos, reúne un rebaño disperso formado por cerca de ochenta ovejas y cabras y conduce las reses de vuelta al redil sin que le escape una sola.

Laia pertenece a Pilar Veiga y Pedro Romeo, una pareja procedente de Lugo y A Estrada que se asentó hace cinco años en Hórreos con su hija. Además de criar ovejas y cabras, el matrimonio se dedica a la recogida y venta de castañas y setas, y complementa su economía con ocupaciones a tiempo parcial. La familia tenía antes otra perra -un cruce de border collie-, pero no resultaba útil para manejar el rebaño. «Decidimos traer un can de raza e comprámola a un criador de Caldas de Reis», explica Romeo. El adiestramiento de Laia duró cerca de un año -ahora tiene tres- y se llevó a cabo con la ayuda de un manual del experto navarro Alejandro Ibarra. «Tamén estiven matriculado nun curso, pero a verdade é que me resultou máis útil o libro», agrega el dueño de la perra, quien admite por otro lado que con anterioridad no tenía mucha experiencia en el adiestramiento de perros pastores.

Las instrucciones del manual de Alejandro Ibarra funcionaron muy bien con Laia, pero Romeo puntualiza que la disposición y el instinto de la perra fueron fundamentales para el éxito del entrenamiento. «É que o border collie é dos mellores cans de pastoreo, aínda que tamén hai que traballar un pouco con eles para que funcionen ben», señala.

El rebaño de los vecinos de Hórreos ya sufrió en varias ocasiones los ataques de los lobos, que -según indican ellos mismos- se han vuelto más numerosos en la zona en tiempos recientes. En el último de estos sucesos, que se registró esta misma primavera, perdieron una oveja. La función de la perra no es proteger el rebaño de los depredadores, sino llevarlo de un lado a otro. Para la defensa cuentan con dos mastines mucho más corpulentos. «Os cans non garanten que as reses estean totalmente protexidas, porque os lobos sempre poden matar algunha a pesar deles, pero si poden impedir que fagan unha matanza grande e que se perdan doce ou quince animais», explica el propietario.

Nuevos vecinos

La familia apareció recientemente en un reportaje que la cadena australiana de televisión SBS dedicó a las aldeas abandonadas de Galicia. Aunque todavía son los únicos vecinos de Hórreos que viven en el pueblo de forma continuada, ya no están tan solos como al principio. Otras dos casas fueron adquiridas por personas que vienen a la localidad de vez en cuando y una tercera vivienda está siendo preparada para acoger a una familia que también se asentará de manera permanente. La aldea lucha por renacer pese a los serios obstáculos: no hay conexión eléctrica -la luz sale de un generador de gasolina-, el agua viene de una fuente y la parada más próxima del bus escolar está a doce kilómetros.