Efe 24/10/2008
El cambio de hora de la madrugada del próximo domingo supondrá un ahorro energético del 0,4 por ciento del consumo eléctrico en Galicia, que se puede elevar al 1 % en el ámbito doméstico.
En el industrial -informó el Instituto Enerxético de Galicia (INEGA)- la repercusión es mucho menor, ya que la estructura de producción se mantiene de forma constante independientemente del horario.
Tras calificar de «pequeño» este ahorro, el INEGA entiende que se trata de una medida «positiva, porque se trata de niveles de consumo muy elevados, por lo que cualquier práctica que induzca a su reducción es buena, aunque sea en un porcentaje bajo».
El instituto gallego cifra en 6.690 toneladas equivalentes de petróleo la reducción prevista por el cambio de horario.
El INEGA cita datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para señalar que durante los meses de verano el consumo energético se redujo en un 5 %, lo que supone un ahorro de 6 euros en cada hogar, y de un 3 % en el sector servicios.
Recuerda, finalmente, que el cambio de hora tiene como finalidad adaptar lo máximo posible el inicio de la jornada laboral a la salida del sol y subraya que, a pesar del bajo índice de ahorro derivado de esta medida, «no puede pasar desapercibido que la medida propicia socialmente un debate necesario sobre los recursos energéticos y el uso que de ellos se hace».
O sea, que nos cambian a todos los biorritmos para ahorrar un pírrico 0,4%. Y ya puestos, que nos sitúen en el horario que nos corresponde (como el de Inglaterra y Portugal).
En el industrial -informó el Instituto Enerxético de Galicia (INEGA)- la repercusión es mucho menor, ya que la estructura de producción se mantiene de forma constante independientemente del horario.
Tras calificar de «pequeño» este ahorro, el INEGA entiende que se trata de una medida «positiva, porque se trata de niveles de consumo muy elevados, por lo que cualquier práctica que induzca a su reducción es buena, aunque sea en un porcentaje bajo».
El instituto gallego cifra en 6.690 toneladas equivalentes de petróleo la reducción prevista por el cambio de horario.
El INEGA cita datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para señalar que durante los meses de verano el consumo energético se redujo en un 5 %, lo que supone un ahorro de 6 euros en cada hogar, y de un 3 % en el sector servicios.
Recuerda, finalmente, que el cambio de hora tiene como finalidad adaptar lo máximo posible el inicio de la jornada laboral a la salida del sol y subraya que, a pesar del bajo índice de ahorro derivado de esta medida, «no puede pasar desapercibido que la medida propicia socialmente un debate necesario sobre los recursos energéticos y el uso que de ellos se hace».
O sea, que nos cambian a todos los biorritmos para ahorrar un pírrico 0,4%. Y ya puestos, que nos sitúen en el horario que nos corresponde (como el de Inglaterra y Portugal).
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