Etiquetas

Hay gente para todo (1132) Documentos (1043) ambiente (574) Tecnología (474) Música (360) Ciencia (329) Animales (270) Informática (189) Música para una cuarentena (86) Bicicleta (64) Humor (53) cocina (38) de viaje (22) Fotografía (19) Historia (18) Chapuzas (17) Opinión (11) arquitectura (9) Arte (8) Salud (8) Retro (4)

Panorama

Otras formas de ver el blog

Otras formas de ver el BLOG: TIMESLIDE / MOSAIC / FLIPCARD / SNAPSHOT

jueves, 9 de agosto de 2018

La abuela gallega que le hablaba en castellano a su perro

La historia de Dolores, originaria de Vilanova de Arousa, y Cañoto se ha viralizado en las redes sociales
LA VOZ, 09/08/2018
La abuela Dolores solo dejaba de hablar en gallego cuando iba al médico, cuando encontraba al alcalde y cuando tenía que hablarle al perro. Cañoto, su perro, era merecedor de esta excepción por ser un pastor alemán y, claro, como decía Dolores: «O can é alemán, non creo nin que entenda galego». 
Así transcurrieron 26 años, entre frases en español y un algunas en gallego, hasta que el perro llegó a entender a su dueña en su idioma natal, porque «o can xa aprendeu».
«Dolores A Joriña», como la llamaban en su pueblo, era originaria de Caleiro, una parroquia de Vilanova de Arousa. Fue allí donde vivió hasta sus 97 años, 26 de ellos compartidos con Cañoto.
Su historia ha trascendido hace unos días a partir del emotivo relato realizado por su nieto Fran en Twitter, que ha conmovido a miles de usuarios en las redes sociales. De un día para otro, las anécdotas de su abuela han hecho que Fran gane más de 2000 nuevos seguidores.
Su nieto se decidió a compartir esta ola de recuerdos después de un comentario inicial creado como respuesta a otra historia viral, la de una independentista catalana que revolucionó Twitter al proclamar que su mascota ya solo entendía las órdenes en catalán a los 10 días de marcharse de Jaén.
Os reís mucho de la tía del perro pero mi abuela tuvo un pastor alemán que se llamaba Cañoto (es lo del centro de la lechuga, porque decía que tenía la cabeza dura como tal) y le habló durante años en castellano porque "O can é alemán non creo nin que entenda galego".
Tras el éxito de esa publicación, Fran se decidió a crear un hilo en Twitter en el que, poco a poco reveló grandes historias de su abuela. Recordó, por ejemplo, los momentos que compartían viendo «Rex». 
Cuando se enfadaba con mi padre molaba mucho porque hablaba en alto como si él no estuviera delante. PUES LE VOY A HACER LA COMIDA AL SEÑOR PORQUE SOLO SIRVO PARA ESO PARA SER SERVICIO, TEN HIJOS PARA ESTO YO ME QUEDO LOCA.
También veíamos Rex un policía diferente con el perro y mi abuela se indignada toda "MIRA ESTE CAN, SÓ LLE FALTA FALAR, E XA ANDA POR AHÍ GHAÑANDO OS CARTOS E TI NADA PASPÁN" y le daba así en la cabeza al Cañoto. Que ya hablaba galego de aquella. Al menos lo entendía. Eso creo.
Fran también compartió parte de la historia de la niñez de su abuela. «A los 4 se murió su madre al dar a luz un hermano y su padre se quedó con 9 niños menores de 17 a su cargo. Estuvo trabajando en la leira desde los 4 años hasta los 95 que encamó. Y crió 3 hijos y unos 15 nietos y bisnietos. Superwoman who?». 
Y nada se casaron y después de unos días volvieron en plan AHORA YA ESTÁ NO SE PUEDE DESHACER y mi bisabuelo dijo pues mira pues ya está.
Eso decía ella pero seguro que le dio una paliza como era costumbre. Y se fueron de viaje de novios a PONTEVEDRA (20 minutos en coche)
Que de aquella era la leche no te pienses que repararon en gastos. También tuvo a muchos nigerianos ayudándola en el campo porque venían emigrados sin nada y solo pedían comida y cama y ella los quería mucho. Uno se llamaba Jason y ella lo llamaba YESO. Él la quería mazo.
Los recuerdos de los últimos años de vida de su abuela, fueron los que más emocionaron al joven. 
Él hasta pasó navidades con nosotros y la llamaba mamá. Al final la familia de él se pudo venir y él se fue a Barcelona, y lloramos mazo en la despedida. Y ella decía "É un chaval, pero quéreselle ben".
Y no se por qué acabe contando todo esto pero jo, echo de menos a mi abuela.
Una cosa más y paro que ya voy a llorar por lerdo. Cuando estaba muy malita del Alzheimer y encamada me confundía con su padre, con el mío, con sus hermanos, pero siempre sonreía y me hablaba como siempre porque recordaba que me quería aunque no recordase quién era.
Al final, dio a conocer a los dos protagonistas de la historia. 
Y le decía a mi madre QUÉ GHUAPO É ESTE CHAVAL E QUÉ BEN FALA PARESE UN MENISTRO y me quería dar dinero y tuvimos que imprimir billetes de mentira porque ella me daba billetes cada 3 minutos más o menos.
Aún guardo muchos de 10 euros y de 500. Y ya me estoy riendo
  
Piña McPíñez@Facking_Ancho
Y aquí mi abuela y Cañoto, lo pongo al final del hilo que no me acordaba pic.twitter.com/enE19BLQ8I



No hay comentarios: