Si el conocimiento de los océanos en general es irrisorio, el de los fondos marinos es nulo. Los científicos apenas han escrutado unas pocas hectáreas del suelo oceánico.
La bióloga del CSIC Eva Ramírez explica que, sin embargo, el estudio del mar profundo se ha multiplicado en los últimos decenios gracias al perfeccionamiento de los submarinos y los robots por control remoto.
Ramírez, una de las coordinadoras del programa Deep Sea en España, ha acudido a Valencia para detallar los últimos hallazgos en el campo de las fuentes hidrotermales. "Estos volcanes submarinos, uno de los hallazgos más importantes de la oceanografía moderna, se descubrieron en 1977, ocho años después de que pusiéramos el pie en la Luna. Eso dice mucho de nuestro grado de conocimiento del planeta azul", se lamenta.
A pesar de su anonimato, estas fuentes calientes, situadas en los puntos de separación de las placas tectónicas, son un reservorio de vida insólita. Desde su descubrimiento se han descrito más de 500 especies hidrotermales. En los volcanes de fango del Golfo de Cádiz, un ecosistema parecido, apareció en 2007 un nuevo género de gusano marino, bautizado Bobmarleya por su parecido con el cantante rastafari.
Dicen que se parece a Bob Marley pero a mí me recuerda más a uno de los porros que, dicen, se fumaba.
La bióloga del CSIC Eva Ramírez explica que, sin embargo, el estudio del mar profundo se ha multiplicado en los últimos decenios gracias al perfeccionamiento de los submarinos y los robots por control remoto.
Ramírez, una de las coordinadoras del programa Deep Sea en España, ha acudido a Valencia para detallar los últimos hallazgos en el campo de las fuentes hidrotermales. "Estos volcanes submarinos, uno de los hallazgos más importantes de la oceanografía moderna, se descubrieron en 1977, ocho años después de que pusiéramos el pie en la Luna. Eso dice mucho de nuestro grado de conocimiento del planeta azul", se lamenta.
A pesar de su anonimato, estas fuentes calientes, situadas en los puntos de separación de las placas tectónicas, son un reservorio de vida insólita. Desde su descubrimiento se han descrito más de 500 especies hidrotermales. En los volcanes de fango del Golfo de Cádiz, un ecosistema parecido, apareció en 2007 un nuevo género de gusano marino, bautizado Bobmarleya por su parecido con el cantante rastafari.
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